Julio Carrión Cueva (Karry), humorista gráfico del diario Ojo, ha ido obteniendo un reconocimiento internacional por su trabajo, que merece calificarse de superlativo. Premios en Brasil (2004), Italia (2004), España (2005), y ahora último en Corea lo confirman. Un humorista para tomar en serio.
- Tú has venido cosechando importantes premios a nivel internacional, tienes distinciones en España, Italia y Corea. El humor gráfico en el exterior se toma muy en serio…
Sí, y es importante para mi carrera el haber obtenido estos premios, además son distinciones que provienen de instituciones que vienen destacándose diez o quince años dentro del círculo del humorismo gráfico, un género que está muy desarrollado en otros países, y que ahora se ha afirmado más. Incluso ya existe el día mundial del cartoon, que es el 7 de abril.
- Lo interesante del humor gráfico es que puede ser tan corrosivo, que puede incomodar a esferas pertenecientes al poder.
Claro, muchas veces con un cartoon o un pequeño gráfico se puede irritar a un gobierno o a las altas esferas del poder, ya sean políticas o religiosas. Por ejemplo, el caso de las caricaturas sobre Mahoma, por lo que se originó toda una controversia que involucró a varios países.
- Sin embargo, a pesar de que en el Perú hay una tradición importante de caricaturistas, este género ha ido perdiendo espacios, y me refiero espacios que brinden un humor fino, inteligente, como era Monos y Monadas.
Eso es cierto, en el país ya no existen espacios como Monos y Monadas, un suplemento de humor festivo y de caricaturas, donde aparte de desarrollar el humor político se daba la oportunidad para realizar otro tipo de humor. Pero al desaparecer este suplemento, que apelaba a cierto nivel intelectual, que definitivamente estaba orientado a un público determinado, se perdió una tribuna importante.
- Sin embargo, los canales oficiales que son los periódicos están manejando otro tipo de criterios.
Lo que se maneja en la mayoría de los diarios es solamente el humor político y los chistes, algo que no está mal, pero existen otras posibilidades expresivas. Un caso claro es el humor mudo, ilustraciones sin texto, una forma eficaz de universalizar el humor y buscar una reflexión sobre temas diversos, como aspectos sociales, ecológicos, religiosos o bélicos. Ese tipo de artistas está muy afirmado en el extranjero, y con gran éxito. Sin embargo, en el Perú algunos piensan que ese tipo de humor la gente no lo va a entender. Yo creo que no, sólo es cuestión de familiarizar al público con este tipo de propuestas.
- Cuando Joan Manuel Serrat estuvo delicado de salud, humoristas gráficos de distintas partes del mundo le rindieron un homenaje con la publicación de un libro, ahí estuvo seleccionado un trabajo tuyo.
Sí, eso se debió a una iniciativa del Instituto de Humoralia de España, ellos convocaron a diversos humoristas gráficos para la realización de un libro homenaje para Joan Manuel Serrat, quien iba a ser operado de cáncer a la garganta. Para esa publicación me invitaron a que participe. Esas cosas son gratificantes, pues es un reconocimiento al trabajo que uno realiza.
- Hay una muestra itinerante a nivel internacional de humor gráfico que tiene como temática los objetivos para el desarrollo del nuevo milenio, ahí también hay un trabajo tuyo.
Eso ha sido organizado en Alemania y los organizadores están llevando esta propuesta a la ONU, que consta de doscientos trabajos aproximadamente. Ahí cada humorista ha trabajado con siete temas, temas que tienen que resolverse para la salvación del mundo. Hubo artistas que tocaron el sida, la pobreza, la capa de ozono. El mío es de un mundo despedazado, en donde se ven cinco brazos que vuelven a colocar a los cinco continentes en su lugar. En este momento, estos trabajos están siendo exhibidos por distintos países.
- De otro lado, sácanos de una duda: ¿Es verdad que La Pantera Rosa ha sido una de tus principales influencias?
Han habido muchas influencias, dentro de ellas está La Pantera Rosa, no voy a negarlo, (risas). Lo que sucede es que a mí me atrae trabajar el concepto de lo absurdo, lo insólito, y definitivamente La Pantera Rosa posee esas características. Y es que dentro de lo ilógico existe una lógica propia, por eso es posible crear una chispa, que es nada más y nada menos que el humor. Tan sencillo como eso. |
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